Las siete maravillas del mundo antiguo
Dafiti:
Viab:
Las
siete maravillas del mundo, usualmente llamadas
Las siete maravillas o
Las siete maravillas del mundo antiguo eran un conjunto de obras arquitectónicas que los helenos, especialmente los del
Período helenístico, consideraban dignas de ser visitadas, por ser para ellos insignes monumentos de la creación y el ingenio humano.
De todas ellas sólo una, la
Gran Pirámide, permanece en pie pese a las intenciones presentes y pasadas de reconstruir algunas de ellas.
El hecho de que cinco de las siete maravillas pertenezcan al mundo
helenístico indica claramente el carácter helenocéntrico de la lista, y
sus fechas de construcción y destrucción también indican que el concepto
de las "Siete Maravillas" debió acuñarse a mediados del
siglo III a. C.
Origen y problemas de la lista
La lista clásica se basa en un breve poema de
Antípatro de Sidón hacia (
125 a. C.) o
Antípatro de Tesalónica (entre
20 a. C. y
20 d. C.) en el que el poeta alaba las
Siete Maravillas del Mundo. Esta lista originalmente mencionaba la
Puerta de Istar en las murallas de Babilonia en vez del
faro de Alejandría. Relatos posteriores efectúan dicho reemplazo.
Sin embargo, se conservan referencias de otras listas anteriores realizadas por el historiador
Heródoto, o el ingeniero
Filón de Bizancio, aunque sus escritos no han perdurado, excepto como referencias.
En otros textos son los Jardines Colgantes de Babilonia los que no figuran, estando en su lugar las murallas de la misma ciudad.
Todas son construcciones humanas y que los griegos pudieran admirar.
1
No se recoge ninguna maravilla natural ni ninguna ruina, por majestuosa
que ésta fuera. En parte es por eso que se habla de una octava
maravilla del mundo: la
torre de Babel, el
zigurat de Babilonia; pero este edificio estaba en ruinas cuando llegaron los soldados de
Alejandro Magno y la lista de maravillas data de años después. Esta posibilidad de una maravilla más ha contribuido a acuñar la frase
Octava Maravilla del Mundo para denominar a una obra humana excepcional que se adelanta a su tiempo o muy significativa.
Las siete maravillas del mundo
Estas maravillas, ordenadas según la época de su construcción, son las siguientes:
- La Gran Pirámide de Guiza. Terminada alrededor del año 2570 a. C., fue construida para el faraón Keops. Ubicada en Guiza, Egipto, es la única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún se puede contemplar.
- Los Jardines Colgantes de Babilonia. Construidos en 605 a. C. - 562 a. C. Ubicados en la ciudad de Babilonia, actual Irak. Perduraron hasta no más allá de 126 a. C., cuando la ciudad fue destruida definitivamente por los persas.
- El Templo de Artemisa en Éfeso (actual Turquía). Construido hacia 550 a. C. y destruido por un incendio intencionado en 356 a. C., Alejandro Magno ordenó su reconstrucción, culminada tras su muerte en el año 323 a. C.
Este nuevo templo, que debe ser considerado como el incluido dentro de
la lista de las maravillas, fue destruido a su vez por los godos durante un saqueo en el año 262.
- La Estatua de Zeus en Olimpia. Esculpida hacia 430 a. C. por Fidias. Ubicada en el interior del templo dedicado al propio Zeus en Olimpia, Grecia, desapareció entre 393, año en que el emperador Teodosio el Grande prohibió el culto pagano, y 426, en que Teodosio II ordenó la demolición de los monumentos de Olimpia.
- El Mausoleo de Halicarnaso. Construido hacia 353 a. C. y situado en la ciudad griega de Halicarnaso, actual Bodrum (Turquía). Se mantuvo en pie a lo largo de los siglos, pero una serie de terremotos hizo que hacia 1404 ya hubiera quedado reducido a ruinas.
- El Coloso de Rodas. Construido entre 294 a. C. y 282 a. C. Ubicado a la entrada del puerto de la ciudad de Rodas en la isla de Rodas, Grecia, fue derribado por un terremoto en el año 223 a. C., por lo que fue la más efímera de las maravillas.
- El Faro de Alejandría. Construido entre 285 a. C. y 247 a. C. en la isla de Pharos, en Alejandría (Egipto), para guiar a los navíos que se dirigían al puerto de la ciudad. Al igual que la tumba de Mausolo
dio nombre genérico a todos los grandes monumentos funerarios que la
siguieron, la torre de Faros (Pharos) hizo lo propio con las torres de
señales para la navegación. El Faro perduró hasta que los terremotos de 1303 y 1323 lo redujeron a escombros; en el año 1480, sus restos fueron reutilizados en la construcción de una fortaleza cercana.
- Juan cruz E
Las evidencias de su existencia
Sobre muchas de estas maravillas se conserva una breve descripción
literaria, pero no su imagen real. Así, del Coloso de Rodas no se sabe
exactamente cuál era su apariencia, aunque se tiene una idea aproximada
gracias a que aparece representado en algunas monedas de su época; sí se
descarta, debido al enorme tamaño que esto supondría, que tuviera las
piernas abiertas sobre la entrada del puerto de Rodas, como
representaciones posteriores han mostrado. Sobre el Faro y el Mausoleo
existen dibujos y descripciones en monedas y del Templo de Artemisa se
conoce su diseño con bastante exactitud gracias a la descripción dada
por
Plinio el Viejo, aunque hay discrepancias respecto a su tamaño.
La existencia de los Jardines Colgantes no ha sido verificada y el
que muchos relatos griegos sobre la Babilonia conquistada por
Alejandro Magno no los mencionaran hacía pensar que fueron fantasías de los soldados alejandrinos al llegar a las exuberantes riberas del
Éufrates, tras haber transitado por inmensas regiones áridas y desérticas en su marcha por el
Imperio persa. Sin embargo, excavaciones arqueológicas han encontrado
cimientos
de una gran construcción y el sistema de riego, a unos cientos de
metros de donde los sitúa la tradición iniciada por el historiador
griego
Estrabón, por lo que su existencia se tiene por probable.
De las siete maravillas sólo tres fueron destruidas por causas
naturales: el Faro de Alejandría, el Coloso y el Mausoleo, que fueron
víctimas de terremotos. El Artemision de Efeso fue destruido por
vandalismo humano, y debemos suponer que otras dos también, los jardines
colgantes de Babilonia, reducidos a ruinas junto con la ciudad, y la
estatua de Zeus en Olimpia destruida para evitar el culto pagano después
de que el imperio romano se convirtiera al
cristianismo. Incluso la Gran Pirámide ha sufrido a lo largo de los siglos la sustracción de su revestimiento de blanca piedra
caliza de
Tura (Egipto).